28 de abril de 2006

Tiempo perdido...

Una noche de pasión desenfrenada
con aquél hombre sin cara
que abandoné al amanecer.
No lo he vuelto a ver...
¡Que agonía revolotea mis venas!
Es como ocultarme en un agua sin cauce
donde el ayer y el momento
solo tienen un dios:
"Carpe-Diem".
Lo escucho susurrame agonizante
entre tu piel y mis carnes.
Soy la despachada del amor,
vagabunda sin días,
reina de la noche
que no escucha razones.
Has de mis fosiles algo digno de un museo.
Reconoce el arte arquitectónico de mi extraña figura.
¿Para qué cuestionar?
Entre cerveza y cerveza, abrázame.
Entre cigarro y cigarro, bésame.
¿Quién se enterará? Todos. ¿Y qué?
La noche nunca será joven...
Tómame hoy que no abrá mañana.
Porque tu mirada pronto encontrará otra geografía.
Explorarás otros montes.
yo seguiré aquí, todos los días
con mi poesía expirada de siglos de alma ligera,
y el recuerdo que aquel miércoles pasado, ya lejano,
en la parte trasera de aquel viejo carro,
al que sucedería el poema ya olvidado.
¡Aprovéchame!
Porque aunque de colonia vengo, colonia no soy.
No me ataré a tus carnes de libertino atado.
Entre cigarro, cerveza y caricia, déjate llevar.
Yo haré igual...
Ella no se enterará.
Esta noche no se repetirá
y yo seguiré aquí
leyendo mi poesía barata
sin más nada que esperar
que otro miércoles de bohemia
y otro hombre en mis almohadas.

1 comentario:

  1. Anónimo3:49 p. m.

    Que bravo pero esta bien, no al que no quiera, lo tuyo es como un grito de lucha, me gusto, saludos.

    ResponderBorrar